La Biblioteca Capitular y/o de la Biblioteca Colombina


                        La biblioteca Colombina


La Biblioteca Colombina se ubica en el extremo occidental del Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla. Fue constituida en 1539 gracias a un cuantioso legado de Hernando Colón.​ Esta biblioteca posee incunables y otros libros raros, así como manuscritos de puño y letra de Cristóbal Colón.

Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla











Hernando Colón, siendo ya adulto adquirió fama de sabio. Poseía unas considerables rentas, procedentes de la herencia de su padre, y destinó un porcentaje elevado a la compra de libros; acabó por atesorar unos 15 000 volúmenes en su biblioteca personal.
Aparte de su excepcional tamaño, esta biblioteca tiene otras características que la hacían única en su época. La más destacable es que Hernando Colón anotaba personalmente la fecha y el lugar de compra, así como el precio, de todas y cada una de las obras que él o sus asociados adquirían.
A la muerte de Cristóbal Colón en 1506, su hijo Hernando heredó su biblioteca personal, que se convirtió en parte de los primeros fondos documentales de la futura Biblioteca Colombina.
En el testamento de Hernando Colón se tomaron disposiciones para asegurar la pervivencia de su biblioteca después de su muerte, concretamente que los libros que la integraban no serían vendidos, y que se comprarían más obras. A pesar de ello, la titularidad de la misma fue objeto de disputas legales durante varias décadas tras la muerte de Hernando, hasta que finalmente pasó a manos del Cabildo de la catedral de Sevilla.​ 
Aunque la mayoría de los libros de Hernando Colón se han perdido en el transcurso de varios siglos,​ la Biblioteca Colombina se encuentra actualmente en buenas condiciones y abierta tanto a investigadores como a visitantes no relacionados con el mundo académico.
La biblioteca capitular fue fundada en 1284, año en el que el rey Alfonso X de Castilla donó parte de su biblioteca personal a la catedral de Sevilla.​ Los fondos documentales de la biblioteca fueron creciendo a partir de esta donación inicial.



Para la biblioteca Capitular y Colombina la figura más importante del siglo XVIII es don Diego Alejandro de Gálvez, racionero de la Catedral, nombrado bibliotecario, don Diego con la ayuda de don Rafael Tabares lo renuevan todo y confeccionan nuevos inventarios y registros; se copian manuscritos en mal estado, se restauran las salas, adquieren nuevos estantes...

Cabe destacar que en el año 1993 la Biblioteca Capitular y Colombina comienza el proceso de automatización de sus catálogos. La razón principal para comenzar el proceso de automatización de los catálogos fue para mejorar  el índice de accesibilidad a la información.

Entrada a la biblioteca




Webgrafía

0 Response to "La Biblioteca Capitular y/o de la Biblioteca Colombina"

Publicar un comentario